http://http://www.eleconomista.es/economia/noticias/821363/10/08/El-sistema-de-pensiones-con-Fondo-de-Reserva-incluido-se-agotara-en-2030.html
El sistema de pensiones, con fondo de Reserva incluido se agotará en 2030. Aunque en la actualidad alcanza casi los 60000 millones de euros, se calcula que en 2023 sólo alcance a pensiones contributivas y haya equilibrio presupuestario y, que en 2030, el sistema español de Seguridad Social deje de ser autónoma económicamente y tenga que recibir, vía impuestos, dinero del Estado. La época de bonanza de los últimos años ha permitido el mantenimiento de nuestro sistema de pensiones: La afiliación a la seguridad Social se ha disparado, las bases de cotización han aumentado… Tras la recesión aparece un nuevo marco en el que una reforma de nuestro sistema es inminente y necesaria. Los diferentes grupos sindicales y partidos lo negocian.
El sistema solidario exclusivo con el que cuenta España tiene un funcionamiento regido por el principio de equidad. La gestión del Sistema de Seguridad Social español se atribuye, entre otros a los siguientes entes públicos con personalidad jurídica propia, adscritos al Ministerio de Trabajo e Inmigración a través de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social:
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), tiene encomendada la gestión y administración de las prestaciones económicas del sistema público de Seguridad Social: jubilación, incapacidad permanente, pensiones de viudedad u orfandad, maternidad, prestaciones familiares, indemnizaciones económicas, seguro escolar y el reconocimiento del derecho a la asistencia sanitaria
El Instituto Nacional de Salud, para las prestaciones sanitarias
Instituto Nacional de Servicios Sociales, para la gestión de los servicios sociales
El Instituto Social de la Marina, para la gestión de los trabajadores del mar.
La Tesorería General de la Seguridad Social, como caja única del sistema actuando bajo el principio de solidaridad financiera. Sus funciones son, entre otras, la inscripción de empresas, la afiliación, altas y bajas de los trabajadores, la gestión y control de la cotización y de la recaudación de las cuotas y demás recursos de financiación del Sistema de la Seguridad Social, el aplazamiento o fraccionamiento de las cuotas de la Seguridad Social.
Se hace necesario crear el Fondo de Reserva de la Seguridad Social como consecuencia de la exigencia institucional para el sistema de Seguridad Social de establecer fondos especiales de estabilización y reserva destinados a atender las necesidades futuras en materia de prestaciones contributivas originadas por desviaciones entre ingresos y gastos de la Seguridad Social.
Este Fondo de Reserva se creó en el año 2000 con 603 millones de euros, y se ha multiplicado por 70 hasta suponer ahora el 4,14% del producto interior bruto (PIB). Mientras no sea necesario acudir a él, este dinero se invierte para evitar que se deteriore con la inflación y disminuya progresivamente. En 2007, el fondo estaba invertido sólo en deuda pública de economías más que sólidas como son las de España, Alemania, Francia y Países Bajos. Las inversiones eran sólo en euros y era necesario que la deuda tuviera la calificación crediticia AAA, que es la máxima en cuanto a los criterios de seguridad, solvencia y liquidez. La proporción inversora entre deuda nacional y deuda extranjera era del 50%. Prácticamente todo el fondo está invertido, pero hay una pequeña parte depositada en una cuenta corriente en el Banco de España. Pero tras ese año se abre la posibilidad que invierta también en renta variable El límite será del 30% del patrimonio total del fondo, que en la actualidad asciende a 40.334 millones. La gestión de esa cartera será externa al propio fondo y se adjudicará, con concurso público, a un grupo de entidades financieras. Esas participaciones no conllevarán el ejercicio de derechos políticos.
Sin embargo, este Fondo, que empezaría a usarse en 2023, se agotará, según las previsiones en 2030. Por ello es necesario una reforma de nuestro sistema actual. Las causas de este fenómeno son las siguientes: El envejecimiento de la población y la consecuente pirámide demográfica invertida es la principal amenaza para el sistema público de pensiones español, además, nuestro sistema de Seguridad Social amplía cada vez más su capacidad de satisfacer las necesidades de los ciudadanos del Estado del Bienestar, y eso conlleva un aumento del gasto. La crisis actual en la que vivimos tampoco ayuda, La Seguridad Social pierda 700000 afiliados en doce meses debido al aumento del paro que ya está en los 3 millones. Los descensos se perciben con mayor intensidad en el sector servicios que ha perdido ya unas 94.530 afiliaciones, seguido de la construcción. Esto conlleva también el aumento del número de beneficiarios de las pensiones que en octubre de 2008 fue el mayor de la historia con 2 millones, lo que supone un aumento del 38,7% con respecto al año anterior.
La inmigración se proponía como panacea a este problema. Sin embargo, la llegada masiva de iunmigrantes ha aplazado la caída de nuestro sistema tan sólo siete años (de 2015 a 2022)
Las reformas que se barajan son, entre otras, posponer la edad de jubilación, ya que el aumento de la esperanza de vida lo permite. Otra seria la creación de un sistema de pensiones mixto, a medio camino entre el sistema de reparto actual y un sistema de capitalización, en el que el trabajador forma un fondo compuesto de aportaciones periódicas y con los intereses generados del que disfrutará en el futuro.
Las sociedades humanas, llegadas a cierto grado de desarrollo, tienen que canalizar sus esfuerzos y sus presupuestos a obtener un mayor grado de bienestar. Esto es algo lógico e inherente al ser humano que busca la satisfacción de necesidades y el aumento de su felicidad. Hay varias formas de lograr esta fórmula de bienestar. Una de ellas es mediante el mercado. Este organismo, llegado a un nivel de desarrollo, obligará a sus participantes a invertir y cubrir las demandas de la población. De esta manera, los esfuerzos de la economía se desviarán hacia las necesidades más demandadas. Sería lógico pensar que entonces los grupos con más poder en el mercado lograrían cubrir sus necesidades y los grupos con menos poder no. Esta forma de organizar la sociedad se rige por la economia de mercado y la eficiencia es su máxima.
La otra forma de llegar a un grado de bienestar acorde con el desarrollo de una sociedad, es mediante la intervención estatal. Este organismo no buscará favorecer a los grupos con más poder sobre el mercado, sino a los que los mercados dejan desprovistos de bienes de primera necesidad por su poco poder. Además dotará a la población de servicios mediante un sistema solidario en el que los grupos con más poder ceden su influencia sobre el mercado a los grupos con menos poder, de tal forma que se amplía la clase media y con ella el grado de bienestar y felicidad de un Estado. El poder sobre el mercado se obtiene de dos formas: con dinero que garantice una demanda efectiva o; grupos de población muy numerosos (la población no diabética es más numerosa que la diabética, que es una minoría. En una economía de Mercado se tenderá a satisfacer primero las necesidades de un grupo mayoritario, obviando, incluso las del grupo minoritario si éste no goza de poder adquisitivo)
Por ello, el estado de Bienestar en el que se corrigen estos fallos de mercado es más solidario con la población y garantiza un desarrollo social que, aunque va en detrimento con desarrollo económico, éste deje de tener sentido cuando su utilidad se desvincula de la satisfacción de necesidades sociales.
viernes, 2 de enero de 2009
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http://jencinar.typepad.com/.a/6a00d8341c04d953ef0105369d1081970b-pi
ResponderEliminarMira, una viñeta del tema que me ha hecho gracia, jeje.
¡Feliz 2009 Carmen!
María Osa.